Descubra nuestros proyectos en Argentina

En Robando Sonrisas, nuestros proyectos solidarios en Argentina responden a necesidades identificadas a nivel local, es decir, por los habitantes de la provincia de Río Negro.

El equipo argentino, representado por Diego y Jennifer, que viven en el pueblo de Ingeniero Huergo (de donde ambos son oriundos), consulta regularmente a los rionegrinos a través de los centros polivalentes llamados "Merenderos", con los que lograron formar en 2021 la Unión de Merenderos del Alto Valle, que agrupa a 8 centros solidarios de la región. 

Conoce más sobre nuestros proyectos a continuación...

Los merenderos son centros polivalentes gestionados por los vecinos, cuyo objetivo es luchar contra la desigualdad de oportunidades ofreciendo a los vecinos toda una serie de actividades solidarias que fomentan los vínculos sociales entre generaciones. Por ejemplo, los merenderos ofrecen comedores comunitarios para que los vecinos puedan preparar y disfrutar juntos de las comidas, garantizando una comida al día.

Gracias a sus donaciones, hemos podido completar la construcción de muchos merenderos, incluido el merendero "Rayito de Luz".

Con la ayuda de numerosos voluntarios, Robando Sonrisas, representada por Jennifer y Diego, repara y recicla cientos de bicicletas en el taller de Bicicletería Paulete, la tienda de bicicletas de la familia de Diego.

 Una vez reparadas, las bicicletas se distribuyen gratuitamente entre los niños de la zona. Robando Sonrisas también recicla bicicletas para adaptarlas a las necesidades de los niños con movilidad reducida.

 El objetivo de este proyecto es mejorar la movilidad de las familias que no necesariamente disponen de vehículo, en un contexto en el que el transporte público es prácticamente inexistente porque los pueblos están situados en zonas remotas sin servicios.

Miles de niños de todo el mundo se ven privados de educación. Para nosotros, defender su derecho a la educación es una prioridad.

En Argentina, la escuela es gratuita, pero no hay ayudas estatales para la compra de material escolar.

Robando sonrisas distribuye material escolar al comienzo de cada curso para reducir la desigualdad de oportunidades entre los niños.

Las casas en zonas remotas no siempre tienen sistema eléctrico, y si lo tienen, a menudo no cumple las normas y puede ser peligroso.

 Por eso Diego, electricista de profesión, y Jennifer, cuyos padres tienen un taller de material eléctrico, instalan sistemas eléctricos seguros en las villas.
 Robando Sonrisas da prioridad a los hogares para recién nacidos.

Robando Sonrisas trabaja en las escuelas para fomentar el respeto por el medio ambiente. 

Con los niños, recogemos basura en los espacios naturales de la región. Clasificamos y conservamos los tapones de plástico y las latas. Luego los enviamos a la Fundación Garrahan de Buenos Aires, que los recicla.

La asociación recauda fondos a cambio y participa en el proceso de ayuda a los niños atendidos en el hospital Garrahan (el mayor hospital infantil de Argentina).

Cuando un niño está enfermo, además de la carga emocional que conlleva esta difícil situación, también supone una carga económica para las familias. El hospital pediátrico para las enfermedades infantiles más graves se encuentra en Buenos Aires, a más de 1.000 km de la provincia de Río Negro. 

Robando Sonrisas se compromete a ayudar a estas familias a través de diversas acciones, entre las que se incluyen campañas de donación online y presenciales.